viernes, 21 de enero de 2011

Cosas que nunca se olvidan

El cortometraje Porque hay cosas que nunca se olvidan (2008) de Lucas Figueroa ha recibido recientemente el Premio Guinness al corto más premiado de la historia. ¿Que tiene esta historia de niños italianos de los años 50 que juegan al balón en un pueblo perdido del Sur de Italia para haber recibido más de trescientos premios internacionales en menos de dos años? Descúbrelo por ti mismo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario